Paralizadas las clases en el Liceo Pastor Cortez Vasquez

El liceo bolivariano nacional profesor Pastor Cortez Vásquez, de Quíbor, tiene paralizadas sus actividades académicas desde el pasado miércoles 21 de mayo, cuando padres, representantes, alumnos, profesores, personal obrero y administrativo, protestaron ante las pésimas condiciones en infraestructura, falta de agua y electricidad, registradas en esa casa de estudios desde hace años.
La institución funciona en el antiguo liceo Tomás Liscano, el cual dejó las desgastadas aulas para continuar formando a los jóvenes quiboreños en otro espacio del municipio Jiménez, sólo que la alta demanda estudiantil, obligó a las dependencias educacionales a retomarlas para crear un nuevo plantel que hasta el 2007 recibía el nombre de Creación Quíbor. De esta manera, un grupo de docentes tomó la responsabilidad de educar a una matrícula que hoy
supera los mil quinientos estudiantes.
No existe ente gubernamental o educativo que no conozca las calamidades enfrentadas a diario por esta familia liceísta, sin embargo, ninguno de sus llamados han sido escuchados. Apenas acogieron uno de los muchos proyectos ideados por la comunidad educativa y levantaron diez salones que, al principio, estarían destinados a los laboratorios de física, química, computación, biología, entre otros. En este sentido, las nuevas instalaciones fueron habilitadas para dictar las clases y prácticamente "amontonados" la etapa diversificada recibe sus formaciones.
Así el instituto que en 1998 inició sus primeras enseñanzas con cuatro secciones, actualmente educa a 42, divididas en horarios alternos a objeto de evitar un menor hacinamiento y molestias al estudiantado, pues durante las tardes el sol se vuelve inclemente y la sed hace que la estadía en el recinto sea bastante tormentosa. Una pequeña llave de agua, da una mínima cantidad del líquido para los colegiales, setenta docentes, diez obreros y siete oficinistas.
Riesgo a la salud
El techo de asbesto, es otra de las preocupaciones que mantiene sobresaltada a la institución ya que algunas personas comienzan a presentar enfermedades en la piel a causa de la prolongada exposición a este material netamente cancerígeno y que arroja su peligrosidad en diferentes análisis científicos, denominando dicha patología como asbestosis. Los primeros síntomas en el organismo se manifiestan a través de la dificultad respiratoria, tos constante, opresión o dolor en el pecho.
Aunque no existe un tratamiento propiamente definido, para contrarrestar la aflicción, la mejor medida es evitar entrar en contacto con este tipo de techado, precisamente ante las recomendaciones de especialistas, la directiva del Pastor Cortez Vásquez, decidió abandonar las aulas afectadas y entonces utilizar aquellas entregadas por las autoridades gubernamentales.
Basta levantar la mirada, para observar los enormes huecos en las láminas y que durante la época de lluvias ocasionan grandes inundaciones o permiten la entrada de murciélagos, los cuales aterrorizan especialmente a las mujeres y dejan sus fétidos excrementos regados por doquier. El cuerpo de Bomberos, adscrito a la referida municipalidad, realizó una inspección y alertó sobre los graves peligros del lugar, pero ni siquiera el aval de estos profesionales fue considerado por los funcionarios responsables.